El texto, como el resto de las Instrucciones o Admoniciones, tienen el formato de consejos de un padre a su hijo, al que orienta sobre cómo comportarse en la vida para tener éxito en sociedad.
[1] Su fama fue especialmente grande durante los períodos de reactivación clasicista, cuando tanto él como los otros sabios del Imperio Antiguo se convirtieron en modelos para los aspirantes a escritores.
[2] Son las Instrucciones (sbȝyt) más antiguas conocidas, y están datadas en la época de la cuarta dinastía (siglo XXV a. C.), siendo anteriores a las de Kagemni y Ptahhotep.
Las primeras líneas establecen que el príncipe Hordyedef, hijo de Jufu, es el autor de las Instrucciones.
[5][6] En una sociedad donde era rara la instrucción, la capacidad de leer y de escribir parecía casi mágica en sí misma: todas las palabras escritas tenían poder, así que todos los autores adquirían fama de tener amplios conocimientos.