Instituto de la Mujer que Trabaja

Así, cambió su sede a la Vía Layetana n.º 48 de Barcelona, estableciendo delegaciones en otras ciudades como Gerona, Igualada, Villafranca del Panadés o Ibiza.

[4]​ Tras la guerra civil, recuperará el nombre de Instituto de Santa Madrona, lo que supondrá también su disolución, para adecuarse así a las normas del nuevo régimen, que sólo reconocía una asociación femenina: la Sección de la Falange.

Muchas de estas secciones ya se hallaban constituidas en sus orígenes como Montepío.

Por último, en las Casas de Familia se proporcionaba, por un precio módico, residencia, manutención, cultura y esparcimiento a las obreras que viviendo de su trabajo no tenían una familia con la que vivir.

[7]​ A comienzos de los años 80, la Institución ya había comenzando a integrarse en la Fundación "La Caixa", cediendo esta parte de sus activos al ayuntamiento.