Inmigración rusa en Chile
Los rusos en Chile forman una parte menor de la diáspora rusa y un pequeño grupo en comparación con otros grupos de inmigrantes en el territorio chileno.Los primeros rusos llegaron a Chile a principios del siglo XIX en varias expediciones navales de la Armada Imperial Rusa que circunnavegaban el globo, entre ellas las lideradas por Otto von Kotzebue (1815), Vasily Golovnin (1817) y Fyodor Litke (1826), y como es lógico, no se les considera inmigrantes pues solo tuvieron un paso temporal.En el período entre la Primera y Segunda Guerra Mundial, llegó al país un pequeño grupo de emigrados "blancos" (antibolcheviques), escapando de la Revolución rusa.[1] Los rusos, junto con ucranianos y griegos, fueron los primeros inmigrantes de la religión ortodoxa en venir a Chile.En los años 1920, Eleodoro Antipov fundó la primera capilla Ortodoxa, la Iglesia de la Santísima Trinidad, en el barrio Patronato; el padre Nicolás Kashnikoff también creó la capilla de Nuestra Señora de Kazán, en Ñuñoa, que fue asumido más tarde por el padre Vladimir Uliantzeff.