Contrajo matrimonio con Magnus Minniskiöld de Bjälbo, posiblemente como su segunda esposa.
Asistía a misa desde su lugar favorito en la torre de la iglesia, a la cual una vez le donó una campana; según la tradición, Ingrid vivía en esta torre durante tiempos de guerra.
Sin embargo, no parece haber tenido un papel importante en la corte real, y probablemente prefería vivir en sus propiedades.
Se dice que volvió a casarse, con un hombre desconocido con quien tuvo un hijo, Elof Vingad Pil, mientras otras fuentes afirman que no se volvió a casar.
Estas historias distaban mucho de ser calumnias: en el siglo XIII, los juicios por brujería no existían, la magia no era ilegal y la capacidad de hacerla se consideraba algo admirable.