Durante lo que conocemos como la etapa precursora de la Edad Moderna, el Imperio Romano, se llevaron a cabo grandes avances para lo que conocemos hoy en día como ingeniería urbana.
[1] En la Edad Media hubo un retroceso bastante significativo en general, los estamentos con más poder ponían sus esfuerzos en guerras entre reinados para ampliar los territorios de éstos y los estamentos más pobres no podían hacer nada.
[3] Además, las ciudades tuvieron que adaptarse a nuevos medios de transporte como el tren y el tranvía.
[5] Hasta ese año Barcelona siguió creciendo dentro de la muralla (derrocada en 1854) y pasó a ser la ciudad más densa del mundo.
Esta nueva disciplina no tardó en realizarse en otros países que tenían problemas similares a los del Reino Unido.
Un enfoque más holístico de la ingeniería urbana comenzó a surgir como un concepto alternativo.
Los trabajos principales son la planificación sobre la organización del espacio urbano que se desea crear o mejorar.
En Ingeniaría urbana, es especialmente importante que haya una buena planificación y organización del proyecto.
Esto hace que la coordinación necesaria deba ser total, solo así los expertos podrán trabajar en conjunto y ver el proyecto como un todo antes de comenzar a ejecutarlo.
Aunque en las principales etapas se establece un diseño y una organización, los profesionales van más allá.
En primer lugar, son los expertos quienes proponen un plan para la recogida y tratamiento de los mismos.
Son trabajos muy importantes sin los que una ciudad no podría funcionar de manera correcta.