[1] Asimismo, se considera que, en los mecanismos neurológicos subyacentes, podría estar involucrada la «acumulación de adenosina en el prosencéfalo basal» y un «reducido flujo sanguíneo al cerebro, especialmente, la corteza prefrontal».
[4] Son diversos los factores que podrían afectan la severidad de la inercia del sueño.
[10] Los efectos de la inercia del sueño pueden ser más importantes en «individuos que deban tomar decisiones importantes, realizar tareas potencialmente peligrosas o responder a un emergencia inmediatamente después de despertar».
[4] Pese a ser un fenómeno con «consecuencias prácticas obvias», las estrategias de afrontamiento no están del todo claras.
[1] Se ha propuesto que la exposición a la luz, la presencia de ruidos intensos y continuos, la realización de tareas cognitivas intensas, lavarse la cara, entre otras medidas, pueden ayudar a reducir los efectos.