Las personas que padecen este síndrome, duermen de manera muy liviana las primeras horas del sueño y muy profundamente las últimas horas, normalmente los estímulos sonoros producidos por despertadores no logran cumplir su objetivo.
El SFSR fue descubierto por el doctor Elliot D. Weitzman y su equipo en el Montefiore Medical Center.
La prevalencia en los adultos está equilibradamente distribuida entre mujeres y hombres, aproximadamente un 0.15 o 3 por ciento en 2009.
Los pacientes con SFSR simplemente no pueden forzarse a dormir antes, ya que estarán dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.
Usando tácticas equivocadas para intentar dormir antes, como técnicas de relajación, irse a la cama antes de la hora habitual, hipnosis, consumir alcohol, sedantes y pastillas para dormir, lecturas aburridas y otros remedios que a personas con otros trastornos de sueño sí les funcionan pero a ellos no.
El SFSR se diagnostica mal o pasa desapercibido en la mayor parte de los casos.
En el 2004, durante el encuentro de la Organización Mundial de la Salud sobre los efectos del sueño sobre la salud, se dijo lo siguiente: Además, los afectados por el SFSR suelen recibir diagnósticos equivocados, y son etiquetados como vagos e irresponsables durante años.
Para muchos pacientes, la acertada diagnosis del SFSR representa un cambio rotundo y positivo en su vida.
Antes de empezar un tratamiento de SFSR, se les pide a los pacientes dormir durante toda una semana en su horario habitual, ya que es importante que se encuentren descansados al inicio del tratamiento.
La rehabilitación para los pacientes con SFSR incluye la aceptación de su padecimiento, y elegir una ocupación que resulte compatible con sus horarios de sueño: por ejemplo, las que tienen horarios flexibles (Artista, periodismo, literatura o traductores independientes o freelance).
Es comprensible que el SFSR desempeñe un papel importante como factor causante de la depresión, por su naturaleza altamente estresante y el desconocimiento general del trastorno, que causa incomprensión en el entorno del afectado.
Otra posibilidad es la relación neuroquímica directa que existe entre la depresión y los mecanismos del sueño.
Los pacientes de SFSR que también sufren depresión deberán buscar tratamiento para ambos problemas.