Indusio

La presencia, posición, morfología y tamaño del indusio es muy variable sirviendo como carácter taxonómico para multitud de géneros.[1]​ En aquellas especies que presentan indusio, especies indusiadas, este está formado por una delgada lámina de una a varias células y se presenta tanto en la cara adaxial como en la abaxial o el margen del fronde.El origen histológico que estas células puede ser el tejido epitelial del fronde en cuyo caso el indusio tiene morfología reniforme, como ocurre en el género Dryopteris, a hemicircular o lineal y forma un bolsillo para proteger el soro.También puede proceder de las células del receptáculo, las mismas que forman el soro, en cuyo caso el indusio tendría morfología peltada con una lámina circular sostenida como ocurre en Polystichum.[3]​ Las especies que no presentan indusio, llamadas exindusiadas, tienen el soro desnudo aunque pueden presentar diversas adaptaciones histológicas que cumplan funciones protectoras de los esporangios durante su desarrollo.
Corte histológico de un soro con indusio peltado (B).
Corte histológico de un soro con pseudoindusio (D) formado tras la curvatura de la pínula (A).