Esta acción es vital, ya que minimiza el riesgo empresarial y aumenta las posibilidades de éxito.
Las incubadoras de empresas normalmente son patrocinadas, apoyadas y operadas por compañías privadas, entidades gubernamentales o universidades.
El periodo crítico tarda seis meses, pero la asesoría de mejora es constante y por tiempo indefinido.
Estas actúan desde el entendimiento del modelo de negocio empresarial y proyecciones estratégicas.
Por ejemplo: desarrollo de redes simples, ideas de negocio diferenciadoras, distribuidoras, aplicaciones web, sector alimentos y sector agrícola, comercializadoras, telecomunicaciones y software semi-especializados.
Los proyectos que ingresan a estos centros pueden tardar hasta dos años en ser incubados.