El Snipe, ubicado a una milla de Navarino, es una pequeña formación rocosa con escasa vegetación que estaba ocupado por un indígena yagán chileno de esa isla, autorizado por ese país a apacentar ovejas en él.
Los dos países disputaban sus derechos de soberanía en la región, y el islote era pretendido por ambos (véase Mapas del Canal Beagle desde 1881).
Mientras se desarrollaba esa última tarea una escuadra de tres fragatas argentinas partió de Ushuaia y se detuvo a 3 km del Lientur, luego pasaron cerca, saludaron al patrullero chileno con tres pitazos y continuaron viaje.
Desde esta última Isaac Francisco Rojas había ordenado, ya tardíamente: que lo hundan.
El incidente movilizó la opinión pública chilena que reaccionó indignada, mientras en la Argentina pasó casi desapercibido.
Los días 17 y 18 las cancillerías de ambos países intercambiaron notas emitiendo una declaración conjunta:[7]
Para impedir hechos consumados, en 1978 Chile había ocupado ya militarmente las islas en disputa.