Se trata de un pueblo minero que durante sus primeros años la exportación del fruto de la algarrobilla y la leña era el principal sustento, el cual también tuvo su mayor apogeo gracias a la minería de hierro y otros minerales (Mina el Pleito, Desvío Norte, El Melón, La Laja y Sector Los Cristales) (años 1960-1970) de la zona, siendo ese el sustento hasta el declive de la minería.
[1] Esta localidad subsiste de la minería artesanal, ganadería, turismo y comercio[2] por su inmediatez con la transitada ruta 5.
Antiguamente, fue habitado por gran número de trabajadores y familias que aprovecharon (más de mil habitantes durante el boom minero (años 1960-1970)) para ponerse con comercios (zapaterías, carnicerías, casa de niñas bonitas y otras más, los cuales, a causa del ya desaparecido auge minero del sector, dejaron la localidad en busca de una mejor oportunidad de negocios.
Para los trenes de La Calera era la primera estación ubicada en la Región Atacama.
[5] La comunidad cuenta con la escuela rural Yerbas Buenas, G-107.