Pareceme tendría entonces quatro o cinco años, porque una cuesta que havía baxaba a gatas por no caer.
En general, Inés se consideraba una niña callada y pasaba el tiempo leyendo libros de devoción, mientras sus padres la escuchaban.
Entonces Inés quiso ser compositora: "Dixele al maestro me enseñara el arte de la música.
Inés se opuso a esta restricción y aprendió a componer; pero ella misma dice: "más como no tenía exercicio, no la pude usar; [lo aprendido] sirviome, con todo, para puntar libros en que aora cantan".
No quiso Nuestro Señor se ocupase en siencia tan terrestre, como son todas las de esta vida, que la ocupaba su Magestad en otra mayor aún desde seglar, y según me decían sus padres y confesores, desde edad de tres años, y así permitió Nuestro Señor que teniendo la plática y ciencia de la música, no tubiese exersicio y prática porque jamás pudo entonar un solo punto (como se dice de San Agustín), de manera que las composiciones que hasía eran tan dificultosas (como ella no las entonaba) que no se podían cantar, con que quedó frustrada toda su ciencia.