No es lo mismo que un audífono, pues es implantado quirúrgicamente y funciona de manera diferente.
La disfunción auditiva origina diferentes escalas de hipoacusias, desde la sordera leve a la profunda (cofosis).
También allí se encuentra el órgano del equilibrio, la Región Vestibular del oído interno compuesta por tres conductos en forma de arco, llenos de líquidos linfáticos.
Para ser candidato a un implante, hay que cumplir con una serie de requisitos ineludibles: En algunos países, el coste del implante coclear se financia a través de la Seguridad Social, así como la intervención quirúrgica y el posterior tratamiento rehabilitador.
Las asociaciones de implantados cocleares de España intentan conseguir que la Seguridad Social cubra totalmente no solo la colocación y puesta en marcha del primer procesador sino también el futuro mantenimiento.
El logopeda es la persona que se encarga de la rehabilitación del habla.
también es fundamental su papel para desarrollar las habilidades auditivas para poder identificar, comprender y detectar los sonidos.
[3] Es importante que el logopeda trabaje de forma directa con el fonoaudiólogo y otorrinolaringólogo para poder hacer un diagnóstico correcto del estado del paciente y hacer una buena rehabilitación.
De hecho, existe un mínimo riesgo de que se pueda provocar una parálisis facial parcial en la intervención quirúrgica, ya que se opera cerca del nervio facial, aunque un otólogo competente no debería tener problema alguno.
La edad idónea en niños sordos de nacimiento es inferior a los tres años.
Por último, algunas personas sordas critican que los audífonos no reciben las mismas subvenciones estatales que los implantes cocleares en algunos países (en algunos casos, totalmente gratis, como en España a través de la Seguridad Social),[{en Colombia es cubierto al 100 % por el ministerio de salud después de ser evaluado y aceptado por la EPS, el equipo externo es actualizado por la EPS cada cinco años}], sobre todo teniendo en cuenta que no precisan de una operación quirúrgica, con lo cual se evitan los posibles efectos secundarios que cualquier intervención de estas características conlleva.
El 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear, fecha en la que se conmemora la primera implantación en 1957 por los doctores franceses Djourno y Eyrès.