Imala (Sinaloa)

Continúo con su proceso de crecimiento, el cual se vio detenido debido a la construcción de la presa Sanalona, sobre el río Tamazula, que sepultó en el agua todo los caminos hacia la sierra duranguense, provocando una decadencia económica en los años venideros consiguiendo solamente una precaria agricultura y una ganadería de muy baja productividad.

En la década de 1990 en adelante, se le empieza a dar una importancia a las regiones naturales del municipio, con especial énfasis a Imala, logrando una inversión (principalmente municipal) para el levantamiento de la comunidad.

Cuenta con una población de 4316 personas que se distribuyen entre diversas comisarías y rancherías; por su parte la cabecera homónima alberga a 259 habitantes, la mayor de la sindicatura.

El segundo atractivo, el cual se visualiza a unos cuantos kilómetros antes de llegar a Imala es su iglesia, construida a base de ladrillos rojizos y ocres, con sus torres que presentan en lo más alto, cúpulas rojas; junto a esta construcción encontramos una plazuela, que cuenta con diversa vegetación y banquetas adoquinadas.

En el pueblo pueden encontrarse diversos productos elaborados por los nativos como chorizo, pan, panela, quesos y alfarería.