Im Kwon-taek

Sus películas, ganadoras de numerosos premios en festivales nacionales e internacionales, han sido un considerable éxito comercial, y ayudaron a atraer la atención internacional a la industria del cine coreano.

[1]​ En reconocimiento a su trabajo, la Unesco le entregó la Medalla Fellini de oro en 2002.

Allí, Jeong Chang-hwa, director de Five Fingers of Death (1972), le ofreció alojamiento y comida por su trabajo como asistente.

Im ha explorado temas relacionados con el pasado de Corea, así como también la identidad cultural coreana en la época contemporánea.

Esta última película también se basa en una leyenda tradicional coreana.