Los viajes de Marco Polo

Polo supuestamente dictó su obra a un amanuense, Rustichello de Pisa, quien fue su auténtico autor, basándose en relatos de comerciantes italianos y en su fantasía mientras estuvo preso en Génova en 1298 y 1299; Marco Polo solo es el personaje novelesco protagonista.El libro alcanzó un éxito poco frecuente en la época anterior a la invención de la imprenta.El primero describe las tierras de Oriente Medio y Asia Central que Marco Polo atravesó en su viaje hacia China.El cuarto libro trata de las guerras que mantuvieron poco antes entre sí los mongoles, y describe también algunas regiones bastante más al norte, como Rusia.Desde el comienzo, las historias a veces fabulosas de Polo han suscitado incredulidad, así como un debate académico en los últimos tiempos.[7]​ El manuscrito F es un códice del siglo XIV escrito en francoitaliano conservado en la Biblioteca Nacional de Francia (fr.[8]​ A partir de otros textos en francoitaliano cercanos a él se redactó una traducción al francés septentrional (FG) de la que proceden los tres manuscritos conocidos como B3, B4 y B5; traducciones al toscano (TA) que se conservan en cinco manuscritos; y al veneciano (VA), de las que se conservan seis versiones.[12]​ Algunos manuscritos recogen el título Il milione que, al hacer referencia a millones o grandes cantidades de dinero, sería adecuado a las ediciones más centradas en interpretar el libro como un manual para mercaderes: en un manuscrito florentino de 1431 se afirma que en el Rialto los venecianos habían dispuesto un ejemplar encadenado para que todos pudieran consultarlo.Como toda exploración es imperfecta, antes bien es una guía rudimentaria para aquellos aventureros que decidieran establecer algún tipo de intercambio con el oriente.Y es aquí en donde Marco Polo asumirá un papel fundamental, ya que al ganarse la confianza del emperador mongol, y al ser nombrado embajador por éste, no dejará escapar oportunidad para señalar las convergencias entre ambas civilizaciones.Dichas posturas vistas desde una posición cristiana ortodoxa, podrían haber sido consideradas como una franca herejía.Todo esto moviéndose en el libro, no con fronteras rígidas, sino como fenómenos mentales que se entrecruzan y mantienen lazos muy permeables entre sí.
El ejemplar del la traducción al latín de Francesco Pipino anotado por Cristóbal Colón .
Biblioteca Colombina de la Catedral de Sevilla (siglo XV ).
Marco Polo en la corte de Kublai Kan .
Imagen del Preste Juan .
Delle meravigliose cose del mondo , 1496