Al aparecer en el mercado la cámara Leica consiguió el instrumento adecuado para que pudiese realizar la fotografía documental que deseaba, de ese modo comenzó a colaborar en diversas revistas.
Estuvo interesado por las vanguardias europeas y de modo especial por la exposición Film und Foto realizada en Tokio y Osaka en 1931; esta influencia dio lugar a la revista Koga que recogía sus trabajos junto a los de Yasuzo Nojima, Iwata Nakayama y Nobuo Ina.
En 1937 presentó un mural en la Exposición Universal de París junto a los fotógrafos Kiyoshi Koishi, Himoru Hara y Yoshio Watanabe.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial fundó la editorial Bunka-Sha.
[4] El premio Ihei Kimura para jóvenes fotógrafos japoneses que destacan por dar a conocer su trabajo se otorga de modo anual.