Ignacio Ovejero y Ramos (Madrid, 1828-1889)[1] fue un compositor español.
[2] Fue su padre quien le puso en el camino de la música: Ignacio estudió solfeo y piano con Román Jimeno e Ibáñez, y recibió también algunas lecciones del compositor Mariano Rodríguez Ledesma.
[2] Ovejero se dedicó sobre todo al género religioso, en el que, para octubre de 1867, había cultivado ya cerca de doscientas obras.
[2] Entre sus composiciones religiosas, se cuentan siete misas con orquesta, diecinueve letanías, once salves, cinco oficios de difuntos, una misa de réquiem, una numerosa colección de letrillas dedicadas a Dios, la Virgen y varios santos, un tedeum y otras varias obras.
[3] En 1858, escribió una zarzuela en un acto titulada La Cabaña, que se estrenó el día 30 de agosto en el Teatro del Circo de Madrid.