Mariano Rodríguez de Ledesma

En todas las canciones que publicó en Londres aparece como ‹Mariano Ledesma›, sin embargo en la publicación del método de canto en torno a 1827, tanto en Londres como en París, figura ‹Rodríguez de Ledesma›, así como en todas las obras que compuso desde su definitivo regreso a España en 1834.

Mitjana apunta que tal vez añadió este apellido para que no se le confundiera con Nicolás Ledesma; sin embargo, este motivo es poco consistente, ya que en aquella época Mariano era muy conocido no solo en España, sino en varios países europeos, y Nicolás comenzaba por entonces su andadura por diferentes Capillas musicales hasta recalar en Bilbao.

La Philarmonic Society, que años después encargaría a Beethoven la 9.ª sinfonía, tenía su sede en Regent st.

17-V (5.º concierto), director: Viotti, piano: Clementi, 1.ª parte: cuarteto Benedictus de Mozart, solistas: Mrs Moralt, C. Evans, Ledesma, C. Smith; 2.ª parte: cuarteto Caro da voi de Cherubini, solistas: Mrs Moralt, Ledesma, C. Smith, G. Naldi.

17-IV (5.º concierto), director: Vaccari, piano: Clementi, trío O lieti di de Sacchini, solistas: Mrs Salmon, Ledesma, Naldi.

Como se ve por el repertorio interpretado, Ledesma estuvo desde el principio de su carrera en contacto con la mejor música europea del momento, lo que se refleja posteriormente en la calidad de sus composiciones.

También en estos años Ledesma publica varias canciones en castellano y arietas en italiano.

Según Mitjana fue requerido en 1808 por el editor T. Mollo para participar en la colección de lieder alemanes sobre el poema de Carpani In questa tomba oscura, que pusieron en música compositores como Beethoven, Czerny, F. X. Mozart, Pavesi, Paer, Salieri, etc, sin embargo el nombre de Ledesma no figura en ninguna de las ediciones completas que se realizaron en Viena, aunque Ledesma publicó años después una canción sobre este célebre poema.

En Londres publica también en Monzani & Hill el Divertissement martial livre 1 y varias canciones en italiano.

Puede que en ese dictamen informativo anterior esté la clave de porqué Ledesma nunca compuso ópera.

En 1819 José Lidón comunica en un informe a Palacio que Ledesma está casado con la cómica Vicenta Laporta, la cual moriría poco más tarde sin dejar descendencia.

Se tocará una Misa de Réquiem del Maestro Ledesma y en los intermedios sinfonías arregladas a las circunstancias”.

El ayuntamiento, indignado, decide al final pagar dicha suma, pero “a partir de ahora todas las próximas funciones religiosas se ejecutaran en órgano y canto llano por la escasez de fondos”.

En Londres tiene oportunidad de conocer la obra de C. M. Von Weber y el nuevo movimiento romántico que está surgiendo en Europa, cuya influencia dejará una profunda huella en sus grandes composiciones sinfónico-corales posteriores donde culminará el estilo emprendido tiempo atrás en esta nueva estética romántica.

Y hay (sic) tienes Paulina hermosa Todo mi cuento acabado.

Espero que me dispenses Por haber sido tan largo; Y manda cuanto gustes A el alcachofa Mariano.

En Charlotte Street yo vivo, A Portland Place inmediato, Número seis en la puerta De la casa que habitamos.

En noviembre de ese año llega, por fin, a Madrid sin que su petición sea cumplida.

La reina resuelve ordenando contratar aumentos cuando se necesiten y dejar la ampliación para “épocas de menos penuria”.

Vértigos, ansiedad, tristeza profunda, abatimiento general tanto en lo físico como en lo moral, vida sedentaria y próxima a la soledad”, recetándole los médicos para combatir estos males tomar aguas en diferentes balnearios.

Aunque su música es apreciada y valorada no cuenta apenas en el ambiente musical; su producción es básicamente música religiosa y ésta, aunque considerada arte supremo, interesa poco al gran público o le es totalmente indiferente; Rodríguez de Ledesma es un músico al margen de lo que sucede en España en esos momentos y quizás esta situación tiene mucho que ver con la hipocondría que padeció, a fin de cuentas una neurosis de mala adaptación a la realidad.

En realidad, parece ser que murió en la noche del 28 al 29 de marzo.

Como dice Mitjana “es acreedor..., a ocupar un lugar preeminente en la historia de nuestra música religiosa”.

Si tenía excepcionales dotes para el tratamiento de las voces, lógicamente por su pasado como cantante y profesor de canto, no es menos excepcional su tratamiento orquestal, en muchas obras verdadero protagonista.

Este segundo es semejante a aquel, solo que aquí la flauta tiene mayor ocupación”.

También esta revista le dedicaría atención a las otras obras para flauta y piano que, más breves, están basadas en danzas españolas.

El segundo período está marcado por la dedicación casi en exclusiva a la Real Capilla y supone un cambio considerable de actitud con la etapa anterior.

De esta etapa son sus obras sacras más importantes en las cuales pone en práctica las nuevas ideas románticas.

Lo que más destaca en ellas es, aparte de la gran riqueza armónica y la magistral orquestación, la abundancia de ideas y figuras musicales empleadas para traducir las figuras poéticas del texto.

Otras obras, menores formalmente pero no menos importantes musicalmente, son: las Completas a 4, el Stabat Mater y su última obra Misa de Cuaresma.