En esta ciudad realizó estudios de dirección orquestal con Nicolas Flagello, Anton Coppola y de forma particular con Antonio Lizazo en la Manhattan School of Music.
Fue comisionado por la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, a la que dirigió en tres ocasiones.
En 1988 estrenó su poema sinfónico-coral Reconquista, comisionado por al Corporación de Artes Musicales y la Comisión para la Celebración del V Centenario del Descubrimiento de América.
En 1990 compuso la obra El Almirante de la mar océana, suite a la antigua.
Entre sus otras obras cabe destacar el Anglican Réquiem, Oda a Berlioz, un concerto grosso, un Cembalo concerto y numerosos motetes, cantatas y canciones de arte.