Esta primera edificación es puramente de carácter defensivo, completamente al margen del culto religioso.
La división fue promovida por los ayuntamientos al rey en virtud de la incapacidad y desorden considerable que existían en las iglesias.
Desde su erección como parroquia hasta mediar el siglo pasado se suceden idénticas descripciones.
En ella se dan cita el típico frontón clásico, los óculos y ventanales ciegos, enmarcando dentro de su espacio arcos de medio punto divididos por un parteluz con óculos en las enjutas.
El campanario está formado por una estructura de cuatro vanos coronados por una cúpula pequeña.
El interior, de planta rectangular, se cubre con bóvedas, la central a diferente altura, con arcadas sustentadas por columnas de capiteles redondos que se apoyan sobre bases cuadrangulares.
A ambos lados de la capilla mayor se sitúan dos ventanas para la asistencia al culto, como símbolo que denota preferencia.