[1] Inicialmente dedicada a San Salvador, en el año 1595, cambia la advocación por el actual de las Santas Justa y Rufina, a la vez que se erigieron en patronas de la localidad.
En la parte superior de los muros existe una galería con arcos apuntados al exterior y que son el sistema defensivo de la fortaleza.
Tuvo una torre exenta que se derribó en el siglo XVIII y que pudo pertenecer, bien a una mezquita preexistente, bien a una iglesia anterior.
En esta misma fachada principal, también existen los mismos arcos apuntados que recorren la iglesia en la parte superior en todo el perímetro y que ya hemos referido con anterioridad.
La puerta que da acceso al interior es un arco de medio punto enmarcado en otro apuntado con dos arquivoltas abocinadas talladas en piedra.