En 1732, el rey Carlos Manuel III aprobó el proyecto del arquitecto de la corte, Filippo Juvarra.
Juvarra no pudo supervisar la construcción de la iglesia hasta el final, pues fue llamado a Lisboa para construir el nuevo Palacio Real.
El altar mayor, completado en el 1763 es de Benedetto Alfieri y custodia una reliquia del beato Amadeo IX donada a los carmelitas en 1739 por Carlos Manuel III.
[1] El extremo de la nave central se cierra en un ábside semielíptico decorado con tribunas en los intercolumnios.
Durante la ocupación francesa, se redujeron a tres, pero en 1911 los feligreses concertaron la fundición de seis más al campanero Giuseppe Mazzola.
La comunidad católica rumana se fundó en 1997 con la llegada a Turín del padre Miclăuș Gelu, enviado por el obispo de Iași, Petru Gherghel.