El edificio se vio afectado por varios terremotos principalmente los del siglo XVII, y el de 1827 el cual le acarreó fuertes daños a su estructura.
A principios del siglo XX se le declaró panteón nacional.
En su estado actual, la iglesia alberga una nave principal, otra lateral, y una capilla que funciona como crucero.
Cuenta con dos entradas, siendo la principal la del costado norte, que da a la calle Dieciséis.
El edificio posee igualmente una torre cuadrada, retrocedida con respecto a su plano principal.