Arriola poseía en esos lugares un horno de ladrillos y una calera, la cual, tiempo después, fue explotada por los Padres Franciscanos.En 1858 fue designado, para su atención, el Presbítero don José Salomón, y el 20 de abril de 1860 se la declaró Parroquia, nombrándose para desempeñar aquel nuevo curato al Presbítero don Miguel Padín.La construcción del monumental templo, fue encomendada al ingeniero don Nicolás Canale.Luego del fallecimiento de este, ocurrido en 1876, fue continuada por su hijo José, interviniendo en las últimas etapas el arquitecto don Juan Antonio Buschiazzo.Recomendamos este terreno a los ricos capitalistas amantes de lo bueno y del progreso, mucho más siendo su producto destinado para la prosecución de nuestro colosal monumento, la Iglesia nueva".Este fue el Presbítero don Diego Miller, quien dedicó todos sus esfuerzos a los trabajos relacionados con la construcción del nuevo templo, obra que por su magnitud, necesitó también de la labor continuada de mucha gente.Su nombre, encabezaba la nómina que, hasta no hace muchos años, se hallaba grabada a un costado del Altar Mayor, sobre el muro, la cual recordaba a quienes integraban la Comisión, en la época de inaugurarse el templo.Además de los campamentos organizan anualmente La Peregrinación Juvenil a Lujan.También funciona el SIPAM (Servicio Interparroquial de Ayuda Mutua), asistiendo a las familias con necesidades básicas insatisfechas o que estén pernoctando en la vía pública, dando ropas y alimentos dos veces a la semana (lunes y miércoles).Todos atendidos por voluntarios, personas que hacen este trabajo en forma gratuita.