Construida a partir de 1768 en el centro geométrico de la ciudad romana y delante del Museo Camón Aznar, el exterior del edificio no posee características destacables.
La cúpula central, con pechinas pintadas por Braulio González y rematada con una linterna, es uno de los elementos más destacables.
A los lados se encuentran los retablos neoclásicos de San Miguel Arcángel y el Santo Cristo.
El cromatismo es frío y las actitudes de las figuras, así como el cuadro en general, resulta distante, en relación con el estilo Neoclásico.
La indumentaria de los personajes es acrónico, pues remite al siglo XVI.