El sitio del edificio corresponde al lugar donde se instaló la Orden de la Buena Muerte, una organización hospitalaria establecida en la ciudad desde 1709.
[1][2] Esta contaba con un patrimonio 38 propiedades urbanas y rurales, entre ellas 1500 ha distribuidas en diferentes haciendas a algunos kilómetros de la capital.
[4] El primer templo católico construido en el lugar fue una simple capilla que data del siglo XVII.
[5] El ingreso del edificio tiene la particularidad de que se realiza por una portada neoclásica por el lado del crucero, que también cuenta con otra salida hacia portería de la enfermería.
[4] Este tiene tres patios (el principal, el del noviciado y la enfermería) rodeados por galerías con claustros.