Iglesia de Escocia

En la práctica, esto implica su presencia en todas las comunidades de Escocia y su esfuerzo por mantenerla.

Recientemente, la Asamblea General votó en favor de actualizar su política en cuanto al matrimonio.

El culto, que suele durar en torno a una hora, es conocido, en broma, como un sándwich de himnos y oraciones.

Asimismo, la participación activa en los oficios religiosos por parte de los laicos se está volviendo más frecuente.

Esta colaboración entre las distintas confesiones se opone totalmente al tradicional enfrentamiento que duró hasta comienzos del siglo XX, especialmente en contra de los inmigrantes católicos irlandeses.

Cada congregación está dirigida por un consistorio (Kirk Session), agrupados a su vez por regiones (presbitery) —en la actualidad hay más de 40.

El presidente de cada tribunal recibe el nombre de «moderador» (en los consistorios, este papel lo suele ejercer el párroco que actúa a a la vez como moderador y, oficiosamente, como miembro del mismo).

Las secciones regionales junto con la Asamblea General eligen un moderador cada año, quien puede ser religioso o laico.

Este proceso de reforma protestante trajo consigo cambios tanto en la doctrina como en la jerarquía inspirados en los principios de Juan Calvino, con los que John Knox, líder del movimiento, había entrado en contacto mientras vivía en Ginebra.

No obstante, cabe resaltar que el propio John Knox no tenía claro cuál iba a ser la función de los obispos dentro de la nueva Iglesia y prefería que fueran denominados «superintendentes».

En noviembre de 1638, habiendo transcurrido veinte años desde que se celebrara la última, tuvo lugar una Asamblea General en Glasgow.

El episcopado se reintrodujo en Escocia tras la Restauración, lo que produjo un gran descontento, especialmente en el suroeste, donde la tradición presbiteriana estaba muy arraigada.

En 1921, el Parlamento del Reino Unido aprobaría la Church of Scotland Act, la cual reconoce la independencia de esta institución en asuntos espirituales.

Al igual que otras confesiones, la Iglesia de Escocia se enfrenta en la actualidad a muchas dificultades.

Desde los años cincuenta, el número de miembros se ha reducido a la mitad, siendo ahora inferior al medio millón.

Además, tiene que hacer frente a problemas económicos y ha de mantener los antiguos edificios eclesiásticos.

Así, a día de hoy hay 984 pastores en activo para 489.000 miembros agrupados en 1179 congregaciones.

Siguiéndolo, se redactó Una Iglesia sin barreras (A Church Without Walls) en la Asamblea General de 2001.

Aunque desde 1968 se reconoce la igualdad entre hombres y mujeres a nivel religioso, hasta 2004 no se eligió a la primera moderadora para la Asamblea General: la doctora Alison Elliot, quien, además, fue la primera laica en ser elegida desde que lo fuera George Buchanan en el siglo XVI.

En 1559 John Knox volvió de Ginebra para liderar la Reforma Escocesa .