Se presenta con nave de planta rectangular con cabecera formada por tres ábsides rectangulares, mucho más grande el central, que es casi cuadrado.
De su fábrica original se conserva aún hoy en día la cabecera y buena parte del muro norte.
Destaca la decoración de su cabecera, tanto exterior como interior.
Su planta es rectangular, en estilo románico del siglo XII de una sola nave (8) de tres tramos, con ábside (3) de cabecera plana triple con contrafuertes exteriores y tramo recto del presbiterio.
Tras ser sometida a una restauración integral entre 2009 y 2010, se habló de destinarla a almacén visitable del Museo de Zamora, para poder mostrar las obras que por falta de espacio no tienen cabida en el edificio que actualmente se emplea para tal fin, la iglesia de Santa Lucía.