Iglesia de Santo Domingo de Silos (Pozuelo del Rey)

El edificio responde a una arquitectura desarrollada durante la primera mitad del siglo XVI.

[1]​ El edificio presenta una estructura concebida desde su origen como un proyecto tipológico unificado, con unas características concretas donde se yuxtaponen estilos diferentes.

Frente al mantenimiento de estructuras tradicionales góticas para la capilla mayor, con un evidente sentido simbólico religioso, el cuerpo de naves se construye en un nuevo estilo, donde se revelan las novedades del Renacimiento.

Se conoce un documento, fechado en 1655 y dirigido a Felipe IV, por el cual Diego Fernández compra la jurisdicción, señorío y vasallaje al Arzobispado de Toledo, denominándose ya Pozuelo del Rey.

Esta nueva situación debió de suponer un revulsivo económico, aunque la población continuaba dedicándose a la agricultura y la ganadería.

En este momento se construye en la iglesia la capilla de la Soledad, después denominada del Rosario.

Los nervios, de yeso, están decorados con motivos vegetales aplantillados que descansan sobre ménsulas acodilladas.

Cuatro de ellas son exentas y se sitúan en el centro de las naves, otras dos son medias columnas adosadas al muro occidental, parcialmente alteradas por el coro.

Las dos naves laterales rematan en sendas capillas de planta cuadrangular cubiertas con bóvedas vaídas.

Otros dos contrafuertes refuerzan la fachada occidental en el punto donde descansan las arquerías; son prismáticos y terminan en chaflán escalonado.

La portada que se ubica en la fachada sur está constituida por un arco de medio punto con fina molduración, que descansa sobre las jambas mediante imposta; sobre el arco se sitúa un entablamento y sobre él una hornacina avenerada entre pilastras, rematada por un frontón triangular; a ambos lados dos volutas en “S” y flameros.

Se trata de una construcción de planta cuadrangular cubierta con cúpula sobre pechinas, formada por un tambor dividido mediante pilastras, cúpula con costillas y entablamento decorado con ménsulas pareadas; remata en una pequeña linterna.

A ella se accede desde la nave del evangelio mediante un hueco en arco de medio punto.

Se comunica con el presbiterio a través de un paso adintelado enmarcado en piedra.

En el exterior se conserva un muro de contención que cierra al norte y oeste el ámbito del antiguo cementerio, construido con fábrica de mampostería con sillares en los ángulos.