Se trata de una iglesia románica parroquial del siglo XII, de una sola nave y ábside semicircular encalado, con interesantes canecillos en la cornisa.
[1] Debe su nombre a Domingo de Silos.
[2] A los pies llama la atención la torre, torreón inacabado, con grandes canes de piedra, sobre la que se sitúa la espadaña.
Al sur se sitúa un atrio cerrado, con sencilla portada formada por dos arquivoltas y decorada con rosetones.
En el interior se observan arquerías apuntadas, que denotan una transición al gótico.