[1] Originariamente el templo era de estilo románico, pero se rehízo a principios del siglo XV.
El campanario, recientemente restaurado, no se acabó hasta el siglo XVI.
El altar mayor siempre ha estado dedicado a Santa María del Puy.
A mediados del siglo XVIII se añadió el de San Francisco Javier.
Doscientos años más tarde aumentaba el número de beneficiados a cinco, añadiendo Santiango, San Juan y Santa Anastasia.