Los pilares que sustentan las naves son de núcleo circular, aunque se conservan algunas columnas del templo puramente románico.Esta decoración es una simbología de los rayos solares, es decir, del cielo.En el siglo XVII se abrieron las capillas laterales, que tienen unos retablos barrocos bastante interesantes.En la calle central están los relieves de San Bartolomé, Virgen del Rosario, Cristo Salvador y Crucifixión.Su autor es Pieter de Moor (flamenco) y tiene su firma en las tablas inferiores.La historia cuenta que fue llevada a América por Juan de la Cosa en el viaje del Descubrimiento.Es de los inicios del siglo XIII, tallada en piedra y gallonada.En la base están esculpidos dos leones que simbolizan en este caso el pecado original, siendo vencidos por Cristo en su institución del bautismo.