[1][2] El cerro en el que está construida alberga en su interior la Gruta de las Maravillas.
Esta iglesia, la más antigua y emblemática de Aracena, está construida sobre la montaña, en las ruinas del castillo, y su construcción se prologó durante los siglos XII hasta el XV.
En su interior, destacan las bóvedas nervadas de esquema estrellado.
La capilla anexa al presbiterio acoge la pintura mural de la Virgen de la Antigua, versión del siglo XVI del original custodiado en la Catedral de Sevilla.
Sobre un tapiz de cuadros con motivos vegetales dorados se recorta la figura pintada al temple de la Virgen con el Niño en brazos y sosteniendo un clavel en la mano derecha.