[1][2] Se trata de un templo de nave única y planta cruciforme, con un cimborrio en el crucero y un presbiterio semicircular adosado al transepto, donde se encuentra el acceso desde la calle.
En términos generales, la iglesia se encuentra a medio camino del modernismo y el historicismo, revisitando el arte romano de Oriente y el románico.
[4]La construcción, sufragada con donativos de los fieles, empezó en 1901 y pudo abrirse al culto un año después.
En la nueva iglesia se reutilizaron todos los elementos útiles provenientes de la antigua.
La restauración posterior fue de Isidre Puig i Boada, y el baldaquino lo hizo Jaume Busquets Mollera y la araña de hierro forjado Benjamí Sales.