Se cubren las mismas con bóvedas de arista, salvo en el crucero que se hace con cúpula semiesférica en el tramo central y con bóvedas de cañón con lunetos en los laterales.
Se apoya en una zona de fuerte pendiente ascendente norte-sur y ofrece por el exterior un perfil escalonado que se remata en los dos últimos cuerpos con cornisas de piedra y ladrillo respectivamente.
Al exterior en todo el perímetro de la construcción, dada su esbeltez, posee contrafuertes, siendo de ladrillo en las fachadas longitudinales y de piedra el que refuerza el ángulo más meridional del testero que configura la fachada este y el que se sitúa en el presbiterio por el lado norte entre aquel y la torre.
Algunos se hallan restaurados, observándose recrecidos en los de la fachada norte y encontrándose en la actualidad enfoscados en toda su altura los del lado sur.
Todo lo cual da muestra de anteriores deterioros corregidos en sucesivas intervenciones a lo largo del tiempo.