La fachada es su elemento más singular;[3] recrea el diseño del arquitecto italiano Jacopo Vignola para la iglesia del Gesù, de Roma, aunque con influjos herrerianos que aportan cierta severidad.
El interior se encontraba en siglos pasados ricamente adornado con retablos barrocos, una lámpara de grandes dimensiones, enterramientos, etc., convirtiéndose gracias a numerosos riosecanos desplazados a Las Indias, en la parroquia más rica de la ciudad.
A finales de los años 1960 sufrió un grave incendio y en 1974 su fachada principal tuvo que ser sujetada con enormes contrafuertes al amenazar con venirse abajo.
[4] En 1996 se restauró el atrio y se eliminaron los antiguos leones de piedra que marcaban el límite jurisdiccional de la parroquia en épocas anteriores, colocándose una lápida con una inscripción errónea en latín.
Hoy alberga el Museo de Semana Santa y conserva en su interior varios retablos procedentes del mismo templo.