Iglesia de Santa Ana (Jerusalén)

[2]​ En el siglo V, en tiempos de la emperatriz Eudocia, se construyó una basílica bizantina en dedicación a la Virgen María sobre los restos del santuario.Está dedicada a Ana y Joaquín, los padres de María, que según la tradición vivieron aquí.Durante el dominio musulmán otomano en Palestina, los peregrinos cristianos sólo podían entrar en la gruta previo pago de una tasa.Con el tiempo, la madrasa fue abandonada y el edificio de la antigua iglesia quedó en ruinas.En 1856, en agradecimiento al apoyo francés durante la guerra de Crimea, el sultán otomano Abdülmecid I se la regaló a Napoleón III.En 1862, el gobierno francés envió a Jerusalén al arquitecto Christophe-Edouard Mauss para hacerse cargo de su restauración.En la parte frontal del altar se representan la Natividad (izquierda), el Descendimiento de la Cruz (centro) y la Anunciación (derecha); en el extremo izquierdo está la enseñanza de María por su madre y en el extremo derecho su presentación en el Templo.
Fachada de la iglesia de Santa Ana.
Interior de la iglesia: Ábside central con el altar mayor .
La iglesia en 1862, Philipp Wolff.