Se hicieron reformas en los siglos XVI y XVIII.
La nave está cubierta con bóveda de cañón, reforzada con tres arcos torales.
En el ábside central hay cuatro hornacinas, no visibles exteriormente, que estaban decoradas con pinturas murales, descubiertas en el año 1909, y trasladadas en 1936 al Museo Episcopal de Vich.
[1] En el exterior se puede ver la decoración lombarda del ábside central.
Tres pisos con ventanas, algunas ciegas con arcos de medio punto.