[1] El templo está dedicado a san Pedro, santo patrono del padre de la benefactora Rosario Fernández Concha.
[1] El terremoto de 1985 dejó a la iglesia con serios daños en sus muros y en la torre, por lo que fue restaurada por el arquitecto Jorge Gómez en 1992.
En el interior, el cielo del templo contiene pinturas de los italianos Pedro Pelli y Oreste Rosso, y vitrales originales de Múnich, Alemania.
Fue montado en el año 1894 por Oreste Carlini, gracias a las gestiones del arzobispo Mariano Casanova.
[3][4] Es uno de los siete órganos que se conservan del fabricante en el país, que llegaron en el último tercio del siglo xix, cuando las congregaciones religiosas tenían gran influencia en la sociedad local.