La iglesia se funda en 1490, pero unas inundaciones la dejaron completamente en ruinas y hubo que derribarla.
Por todo esto no estuvo abierta al culto en los siguientes periodos de años 1808-1814, 1835-1841 y 1873-1879.
La capilla mayor y las cuatro exedras están ocupadas por espectaculares retablos de estilo Barroco-Rococó.
El programa iconográfico es el siguiente: Durante las guerras carlistas la iglesia será utilizada como polvorín, afortunadamente sin sufrir daños.
Incluye, además de una Sacristía y la casa cural, un pequeño oratorio conocido como el Comulgatorio diseñado por Julio Saracíbar.