En el año 1144, el rey Alfonso VII de León y Castilla dona el Monasterio a Aldonza Fernándiz y a su sobrina Urraca Bermúdez, y a su muerte, al monasterio de San Vicente de Oviedo.
Estos monasterios medievales eran el embrión de núcleos humanos que paulatinamente se formaban e iban creciendo, como es el caso de Trevías, o Treves, como empezó llamándose.
En la nave lateral derecha, y también en estilo barroco, otro retablo que data de 1766.
En el exterior y frente al pórtico, se halla un gran crucero de piedra construido en 1786 y circundando la iglesia, un vía crucis de piedra con las quince estaciones.
Así en 1929 se desmontaron los sillares del antiguo campanario con forma de espadaña hasta llegar a su aspecto actual.