Iglesia de San Miguel (Montblanch)

Aparece documentada por primera vez en 1288, pero del primitivo edificio solo queda el frontispicio, ya que con la prosperidad económica del siglo XIV se sustituyó la antigua nave por otra de estilo gótico.

La fachada románica tiene una portada de arco de medio punto, formada por grandes dovelas, con tres arquivoltas en degradación y con una sencilla moldura exterior.

La nave es de salón, sin ábside, con cinco arcos diafragmáticos ojivales.

La cubierta, del siglo XIV, es de madera policromada de gran valor artístico donde dominan los tonos oscuros y vivos colores (negro, rojo, amarillo y verde) con motivos geométricos, de tradición románica (sirena, monstruos, dientes de sierra) y góticos (escudos y animales).

Las capillas laterales son posteriores, del gótico más sencillo.