Se trata de un templo renacentista de ladrillo y tapial, reforzado con contrafuertes exteriores que se prolongan en el interior, de construcción gótica tardía de la segunda mitad del siglo XVI, con remodelaciones en la estructura del siglo XVIII, como la capilla del lado izquierdo y el campanario.
Tiene una sola nave rectangular, con dos tramos, y una cabecera poligonal de cinco lados, cubierto todo ello con bóveda estrellada con terceletes y combados.
[4] El retablo, consagrado al santo titular del templo, fue restaurado en 2012 debido a la pérdida de policromía y su degradación.
Cuenta con tres calles adaptadas a la forma del ábside del templo, y a su vez se dividen en predela, cuerpo y ático.
En la parte superior hay una cornisa y un ático cajeado cubierto con un chapitel del mismo material que la de la cubierta del porche.