Iglesia de San Juan Bautista (Ocaña)

Sus orígenes se remontan a una sinagoga judía, siendo su terreno y parte de la edificación utilizados para levantar una iglesia cristiana que se dedicó a San Juan Bautista, cuya talla en piedra fue emplazada en la parte superior de la puerta principal del templo en 1634 y demolida durante la guerra civil española.Las tres naves primitivas están cubiertas por cinco bóvedas ojivales y a los pies se agregó una capilla dedicada a Santa Ana, posteriormente de las Ánimas.Las columnas de caliza (hoy en día pintadas con un desatino total), reemplazaron después de la restauración en el siglo XV a los originales pilares de ladrillo que formaron los arcos que dividen las naves y por donde aún corre la original imposta.Sobre las bóvedas de la nave lateral, aún pueden advertirse aunque tapiadas las cinco ventanas originales que daban luz a la nave central y antes de construirse la cubierta actual, encubiertos por las bóvedas góticas y la techumbre del templo, se hacen evidentes los "canecillos" pintados al temple en diferentes colores: algama, rojo, amarillo, negro y dorado, configurando ilustraciones y caracteres cúficos propios del arte mudéjar.El arqueólogo Basilio Pavón Maldonado dice de ella, que posee sobrados componentes arquitectónicos y decorativos como para asignarla al arte mudéjar toledano de la segunda mitad del siglo XIII, pudiendo enumerarse junto con la iglesia de San Lucas, iglesia de Santa Eulalia e iglesia de San Román de Toledo, entre las más remotas iglesias mudéjares toledanas.