La portada lateral, en la calle del Pan fue obra de Juan Martínez realizada en 1562.
La torre, de planta rectangular, estaba situada a la derecha entrando de la portada principal, en la calle Elvira, configurada por cuatro cuerpos más campanario que tenía vanos de medio punto, uno en cada lado más corto, los enfrentados al este y al oeste, y dos en los más largos.
Durante la demolición fue detenido, y llevado ante el alcalde Francisco Loizaga, el pintor y arqueólogo Manuel Gómez-Moreno González, por tomar medidas del templo, trazar su plano y sacar fotografías durante el derribo, actividades realizadas por encargo de la Comisión de Monumentos, a la que pertenecía.
El templo contaba con cuatro campanas; la más grande sustituyó a una de la catedral que se había cascado y las otras tres se destinaron a las iglesias de Churriana, La Zubia y Sorvilán, respectivamente.
Tras la desaparición del templo, la sede parroquial se fijó en la iglesia de Santa Ana, cuya parroquia había sido suprimida en 1842 y su feligresía incorporada a la de san Gil.