Mariano Armellini da una opinión negativa: "La arquitectura de la iglesia es más bien ostrogoda que gótica".
La fachada, de ladrillo y travertino, a la que se accede tras una amplia escalera, presenta un pórtico, al que se abren tres puertas; en el tímpano de la puerta central hay un mosaico policromado que representa a la Virgen del Perpetuo Socorro entre los ángeles, y en la cúspide del tímpano la estatua del Redentor en mármol de Carrara.
El interior de la iglesia tiene tres naves, enriquecidas con mármol policromado, con seis capillas laterales a cada lado.
El ábside está coronado por un mosaico, instalado en 1964, que representa al Redentor entronizado entre la Virgen María y San José.
En el altar mayor hay un icono de origen cretense del siglo XIV que representa a la Madre del Perpetuo Socorro, dada a los Redentoristas por Pío IX en 1866.