Finalizada en 1607[1] se trata de la iglesia más antigua existente en Filipinas.
[3] En 1993 la iglesia fue incluida junto con otras tres construidas durante el periodo colonial español en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
[2] Los agustinos decidieron reconstruir la iglesia usando piedra construyendo además un monasterio adyacente.
[1] Tradicionalmente se ha vinculado el edificio al arquitecto Juan Antonio de Herrera, presunto familiar del arquitecto de El Escorial, aunque esto se ha desmentido recientemente.
[4] El monasterio adyacente fue destruido totalmente siendo reconstruido en los años 70 como museo conforme al diseño del arquitecto Ángel Nakpil.
[3] La fachada es modesta e incluso criticada como «careciendo tolerancia y encanto», pero tiene apuntes barrocos notables, especialmente las tallas adornadas en sus puertas de madera.
Sus huesos se entierran en una cámara acorazada comunal cerca del altar principal.