El gobernador recogió la petición, entregando a dicha orden un terreno ubicado a dos cuadras de la plaza principal,[1] donde se erigió una iglesia y el claustro de Santa Mónica, inaugurado en 1751.
[2] En 1893 se construyó el actual templo, la iglesia de San Agustín, a un costado del antiguo convento.
La construcción fue realizada completamente de adobe, con un estilo ecléctico, y a inicios del siglo XX fue complementada con una torre de latón fabricada en Italia.
[2] La iglesia fue afectada por los terremotos de 1906 y 1985, pero continuó funcionando.
En 2015 el Ministerio de Obras Públicas comprometió recursos para su restauración.