Iglesia de Nuestra Señora de la Merced (Cádiz)
No obstante, y al objeto de que la ciudad no se viese privada del culto a San Roque, el obispo cedió al municipio una capilla en la nueva Parroquia de San José, en extramuros.Los promotores fueron Fernando de la Cerda y Olivares y su esposa Constanza Dávila, quienes en 1626 lograron que Fray Domingo de los Santos pasara a la ciudad para iniciar unos trámites fundacionales, harto complicados pues existía en Cádiz en aquellos momentos un ambiente contrario a la creación de nuevos conventos.Su arquitectura llenaría todo el testero del templo, pues Fray Gerónimo de la Concepción afirmaba que «... quedó algo ahogado, por estar embebido debajo del arco toral de la capilla y a estar fuera de e´campeara sin duda mucho más...», y en ella destacaba un camarín-expositor adornado con pinturas con temas del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.En julio del mismo año se otorgó el terreno y la finca a dicha sociedad, la cual contrató el alumbrado durante 18 años.El obispo inició una suscripción entre los vecinos de aquella parroquia y le hizo a la Iglesia una costosa obra.En esta capilla existió un Cristo semejante al que hoy se admira en la Iglesia de Santiago.Más recientemente se han llevado a cabo varias remodelaciones, sobre todo en la fachada y algunas en el interior, quedando pendiente de realización una nueva remodelación de la fachada y torre.La torre tiene planta cuadrada y sus frentes se decoran con pilastras toscanas, rematándose por casquete semiesférico con linterna.Está flanqueado por pilastras toscanas y se remata por un frontón curvo roto.